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Muchos trabajadores municipales no podrán asistir a las noches de corsos santaluceño porque cobran un salario de $ 280 diarios.
22.01.2020 19:16|Un importante número de personas que trabajan para el municipio local no podrá asistir a presenciar ninguna de las tres noches de corsos en Santa Lucía, no porque no quieran, sino porque se les hace imposible adquirir las entradas a un valor de $ 150 y las tribunas a $ 100, que la sumatoria igualaría prácticamente el valor de su salario diario que es de $ 280.
Numerosas personas se comunicaron con este medio, pidiendo reservar su identidad por temor a represalia por parte de funcionarios jerárquicos de la gestión Sananez, y contaron las malas condiciones en las que se encuentran trabajando, no solo en la parte económica, debido a que se encuentran trabajando sin aportes jubilatorios y sin cobertura médica y con sueldos muy por debajo de la media nacional convirtiéndolos en personas por debajo de la línea de pobreza, sino que también no cuentan la vestimenta adecuada poniendo en riesgo su salud y seguridad personal.
" No nos alcanza ni para comprar el kilo de carne, menos nos va a alcanzar para ir a ver los corsos" comentó a este medio una de las mujeres que presta servicio en el área de limpieza del municipio, quién además contó que "varias compañeras comenzaron con un sangrado constante en la nariz y con problemas respiratorios a causa de no contar con barbijo que los proteja del polvillo".
Es más que evidente que el Intendente Sananez, que dice tener una "mirada solidaria" y ser "un buen cristiano" (sic), no le interesa mejorar la situación laboral y económica del personal que tabaja en el municipio, y menos aún, realizar un carnaval con acceso a todos los vecinos principalmente a aquellos hoy están pasando una situación desfavorable.
"Al intendente solo le interesa las redes sociales, se pasa todo el día en el Facebook y nunca puede atendernos" expresó un joven que también trabaja en el municipio local.
Mientras que en Santa Lucía está ocurriendo todo esto, él intendente está de vacaciones en plena emergencia económica que él mismo había solicitado.