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¿Hacia dónde vamos con 30 equipos y sin descensos?
21.10.2024 18:25| El fútbol argentino siempre ha sido un reflejo de las emociones y pasiones del país, un escenario de gloria, drama y, en los últimos años, de decisiones cuestionables.
Una de las más recientes y polémicas es la ampliación de la liga a 30 equipos y la eliminación de los descensos para la temporada 2024. En lo personal, no estoy de acuerdo con estas medidas. Si bien se pueden entender las intenciones detrás de ellas, considero que atentan contra la competitividad, la calidad del torneo y, a largo plazo, el crecimiento del fútbol en el país.
La Inflación de Equipos y la Competitividad
Aumentar la cantidad de equipos a 30 no es una idea nueva, ya hemos pasado por esto antes, y los resultados no fueron del todo positivos. Incluir más clubes en la primera división puede parecer un esfuerzo inclusivo, pero en realidad, diluye la calidad del fútbol. No todos los equipos tienen el mismo nivel de infraestructura, planteles o capacidad económica para competir de igual a igual con los más grandes. Este desequilibrio solo genera un torneo más largo, con más partidos intrascendentes y un descenso en la calidad del espectáculo.
Un torneo más grande no necesariamente implica más emociones. En muchos casos, puede generar lo contrario: partidos aburridos, resultados previsibles y un desgaste para los jugadores, quienes deben enfrentarse a un calendario más exigente sin el descanso adecuado. En vez de aumentar la cantidad de equipos, la AFA debería enfocarse en mejorar la estructura y competitividad de los torneos, priorizando la calidad sobre la cantidad.
Eliminar los Descensos: ¿Es un Beneficio Real?
La decisión de no tener descensos en la temporada 2024 es, sin duda, el aspecto más controvertido. En una liga que tradicionalmente ha sido conocida por su intensidad y la lucha por evitar la zona roja, eliminar los descensos puede matar una parte esencial de esa pasión. Sin el miedo al descenso, muchos equipos pueden caer en la mediocridad. La presión por mejorar, por armar un equipo competitivo, por invertir en jugadores jóvenes, puede verse disminuida si no existe el castigo deportivo que implica perder la categoría.
El fútbol argentino siempre ha sido una liga de emociones fuertes. Los hinchas viven cada partido con la tensión de saber que el resultado puede ser decisivo para la permanencia en la categoría. Quitar los descensos elimina parte de esa tensión competitiva que define al fútbol argentino y que lo diferencia de otros torneos en el mundo. Además, esto podría desincentivar el desarrollo a largo plazo de los clubes. Si los equipos saben que no van a descender, podrían relajarse en cuanto a sus proyectos a largo plazo, generando un estancamiento en el crecimiento del fútbol local.
¿Y el Futuro?
Muchos argumentarán que estas medidas buscan darle estabilidad a los clubes y fomentar el desarrollo, especialmente después de tiempos económicamente complicados. Sin embargo, estas decisiones parecen ser más un parche momentáneo que una solución estructural a los problemas del fútbol argentino. Para que nuestro torneo vuelva a ser una referencia en la región y el mundo, se necesita un plan a largo plazo que mejore la infraestructura de los clubes, fomente el surgimiento de talento joven y equilibre las diferencias económicas entre los equipos.
La eliminación de los descensos y la expansión a 30 equipos solo aplazan los problemas. En vez de proteger a los clubes de descender, deberíamos centrarnos en cómo hacer que esos equipos mejoren para competir en la élite. Porque si no hay competencia, no hay crecimiento.
En conclusión, el fútbol argentino no necesita más equipos ni menos descensos, sino más calidad y una organización que realmente priorice el futuro del deporte. Sin competitividad, estamos condenando a la liga a la mediocridad, y eso es algo que ningún amante del fútbol debería querer.